Paulatina, la transición a la factura electrónica: SAT
La transición obligatoria a la factura electrónica a partir del 2011 será paulatina y bajo las nuevas reglas del Sistema de Administración Tributaria (SAT), los comprobantes fiscales impresos durante el presente año podrán utilizarse hasta agotar sus dos años de vigencia, sin importar el monto que amparen.
Asimismo, quienes actualmente han adoptado el esquema de factura electrónica o lo hagan durante el resto del 2010, podrán continuar con su emisión a través de proveedores actuales durante el primer semestre del 2011.
El SAT informó que los nuevos mecanismos de comprobación fiscal se aplicarán a partir del 1 de enero del 2011 tanto para la comprobantes fiscales en papel como para electrónicos, de acuerdo con la reforma al artículo 29 del Código Fiscal de la Federación.
En conferencia de prensa, Carlos Garza Cantú, administrador general de Servicios al Contribuyente del SAT, explicó que entre las modificaciones destaca la desaparición de la figura del impresor autorizado para las facturas en papel. A partir del 2011 se podrán imprimir de forma libre al contar con el código de barras como elemento de seguridad.
La firma electrónica avanzada (FIEL), que contiene elementos biométricos de autenticidad, será requisito para la solicitud de aprobación de los folios de sus facturas a través del sitio de internet del SAT, mismos que el órgano federal autorizará y enviará con un código de barras sin costo.
Los contribuyentes que en el año fiscal del 2009 declararon ingresos menores a 4 millones de pesos, podrán continuar expidiendo comprobantes fiscales impresos que ahora contendrán el elemento de seguridad. Aquellos contribuyentes que declararon ingresos superiores a los 4 millones de pesos anuales, sólo podrán dar factura en papel para operaciones de montos menores a dos mil pesos.
La factura electrónica, que comenzó su adopción opcional en 2004, tendrá un cambio a partir del 1 de enero en su proceso de emisión. El SAT, a través de proveedores autorizados proporcionará una herramienta gratuita para su generación, ahora será este proveedor autorizado quien haga llegar la información al SAT y también quien entregue al contribuyente de sus comprobantes.
Debido a que la transición a la emisión obligatoria de la Factura Electrónica será paulatina, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, jefe del SAT, señaló que la expectativa es que en 2011 sean las 287 empresas más grandes del país las que encabecen su emisión.
Para el 2012, las proyecciones son las de llegar a 4 mil 522 millones de facturas emitidas por vía electrónica.
Entre las múltiples ventajas de esta nueva forma de facturación, un estudio de GS1 México, antes AMECE, destaca que el costo de una factura de papel, considerando cinco años de su almacenamiento y todo el proceso desde su emisión, es de 160 pesos, contra 34 pesos de la factura electrónica y ahora con la posibilidad de imprimirla uno mismo, el precio baja a 24 pesos.
Otro punto relevante es la acertividad para actos de fiscalización más enfocados a contribuyentes potencialmente evasores. Según el jefe del SAT, mediante auditorías realizadas del 2006 al 2008 el sistema tributario recuperó 38 mil millones de pesos por casos de facturas apócrifas.
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